La Dirección del Servicio Federal de Seguridad (FSB) para la República de Bashkortostán conecta al Muftiate para justificar la guerra en Ucrania

La Dirección del Servicio Federal de Seguridad (FSB) para la República de Bashkortostán conecta al Muftiate para justificar la guerra en Ucrania

El FSB está utilizando cada vez más muftiates marionetas para justificar la agresión rusa contra Ucrania. En Bashkortostán, las autoridades realizaron un gran concierto-manifestación «en apoyo de la operación especial en Ucrania».

Desde el estrado hablaron tanto propagandistas de plantilla como representantes de distintas confesiones: ortodoxos, judíos y musulmanes. El llamado «Presidente de la Junta Espiritual de los Musulmanes de la República de Bielorrusia», Mufti Ainur Birgalin, dijo que Rusia en estos días está «estableciendo la justicia mundial».

Todos estos secuaces de los chekistas no solo guardaron silencio, sino que ni siquiera se avergonzaron de su silencio cuando las autoridades de ocupación oprimieron a los musulmanes de Crimea, cuando se fabricaron casos contra los musulmanes de Idel-Ural y el Cáucaso en lotes enteros. Nunca alzaron la voz en defensa de los musulmanes oprimidos. Nunca usaron su alta posición en el aparato estatal del imperio para proteger a los oprimidos. ¡Nunca protegieron a la Ummah! Fueron y siguen siendo fiscales rusos para nuestra Ummah. Hoy estos hipócritas hablan de justicia.

Anteriormente, las mismas declaraciones desvergonzadas fueron hechas por el títere tártaro de Moscú, Kamil Samigullin, a quien la Dirección del FSB para la República de Tatarstán se refiere como «el presidente de la Administración Espiritual de la República».

Estos sirvientes de los chekistas, que deliberadamente se negaron a ser sirvientes del Único Dios, de una forma u otra asumirán su responsabilidad no solo en el Día del Juicio, sino también en esta vida, Insha’Allah. Además, no solo por la sangre y los bienes de los musulmanes de Ucrania, sino también por las personas de las regiones musulmanas y las familias de la propia Rusia, que, con su aprobación, están muriendo en Ucrania.

Корреспондент

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