El Gobierno de Rusia asigna un millón de millones de rublos de compensación a los oligarcas rusos por los daños que les ocasionen las sanciones

El Kremlin se siente verdaderamente preocupado por la creciente insatisfacción entre los oligarcas y los negocios grandes. Los servicios de inteligencia le advierten a Putin de la posible conjuración de los oligarcas cuyos fondos se están reduciendo a un ritmo vertiginoso bajo la presión de las sanciones implementadas.

El Gobierno ha elaborado un plan de apoyo a los oligarcas y de minimización de su disgusto. El Ministerio de Finanzas, en persona del ministro Siluánov, tiene previsto dirigir los recursos del Fondo de Bienestar Nacional con vistas a adquirir acciones de las empresas de Rusia.

El Gobierno piensa gastar con este fin hasta un millón de millones de rublos. A finales de enero el Fondo de Bienestar Nacional disponía de trece billones de rublos. En otras palabras, se asigna un 7,3 % para las operaciones con acciones. Llamando a las cosas por su nombre, el Gobierno de Mishústin ayudará a los negocios grandes y los oligarcas con los recursos que la Federación de Rusia tenía guardados para los días malos. Los oligarcas que están perdiendo sus yates, aviones y los bienes inmuebles de lujo que han comprado en los países occidentales, no se quedarán solos con sus dificultades. Durante un año cobrarán la compensación por pérdidas que hayan ocasionado las sanciones que siguen reforzando. Los ayudarán, adquirirán bonos por dinero real gastando en ello un millón de millones.

De momento no se trata de ofrecer apoyo a la población, los servicios de inteligencia comunican que el riesgo de revolución en Rusia es insignificante, los ránkings de Putin son más altos que nunca. Como consecuencia, el gobierno tiene que apoyar a los poco seguros, a oligarcas y negocios grandes.