Carne de cañón tártara para Moscú
Hasta el 9 de marzo, las autoridades rusas aseguraron que solo militares profesionales y militares contratados participaban en las hostilidades en el territorio de Ucrania. El 9 de marzo, el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa se vio obligado a admitir que los soldados reclutados también participaron en la guerra.
El Servicio Tatar-Bashkir de Radio Free Europe se mantiene en contacto con familiares de jóvenes llamados al servicio militar de Tatarstán, Bashkortostán y otras repúblicas y regiones del Volga-Ural. Hace una semana, los padres estaban más dispuestos a hablar con los periodistas, pero ahora muchos tienen miedo y acceden a hablar solo bajo la condición de anonimato total. Esto se debe a las nuevas leyes adoptadas en Rusia.
Una residente de Tatarstán, Amina Valitova (no es su nombre real), le dijo a Radio Azatlyk que su hermano menor fue enviado a la guerra el 23 de febrero. Abandonó el territorio de hostilidades el 7 de marzo.
– Mi hermano es un «recluta». Fue reclutado por el ejército en noviembre del año pasado. Llegó a la región de Vladimir. Todo estaba en calma. El 2 de febrero, en Voronezh, comenzaron a «entrenar». Sabíamos que estaba allí. Sin embargo, no terminaron su «entrenamiento»: resultó que fueron enviados a Ucrania. En la noche del 23 de febrero, llamó a su madre, la conversación fue corta: «Mamá, nos llevan allí, no habrá conexión durante varios días, no te preocupes». Mamá no lo entendía. Dónde «allí»? ¿Por qué no habrá una conexión? Nosotros tampoco lo adivinamos. Y cuando nos conectamos en línea por la mañana, entendimos todo. Los canales de televisión rusos comenzaron a hablar de una «operación especial». Y los medios independientes, los bloggers, la gente común comenzaron a hablar sobre la guerra, comenzaron a escribir que Rusia había enviado sus tropas a Ucrania”, dice Amina. – Se interrumpió la comunicación con el hermano. Ya no me escribió ni a mí ni a sus padres. Tampoco hubo llamadas. No podíamos creer que sin completar la parte de entrenamiento pudiera ser enviado a la guerra. Casi pierdo la cabeza por la oscuridad.
Mi hermano llamó el 1 de marzo por la noche: «Mamá, estamos en guerra, en Ucrania, es terrible aquí. No sé en qué ciudad estamos, están disparando por todas partes». Fuimos atacados. Mamá se sorprendió, el teléfono estaba en sus manos: «¿Porque fuiste ahí? ¡No te atrevas a firmar nada!» Pero el hermano respondió que los obligaron a firmar en unos papeles. Es decir, no entendieron nada. Fueron forzados. Fueron amenazados. ¡Ellos son niños! Mi hermano aún no tiene 20 años. Debe haber estado asustado. Oficialmente, resulta que fueron a la guerra a voluntad. Es decir, oficialmente, no son «reclutas» en absoluto, sino «militares contratados».
Amina no puede decir en qué tropas y en qué unidad militar está sirviendo su hermano.
– Tres o cuatro veces fueron atacados, gracias a Dios, mi hermanito quedó intacto. Conduce un automóvil, se le ordenó que proporcionara combustible, según tengo entendido. Es decir, el equipo de ataque viaja frente a ellos, si se necesita gasolina, él la proporciona con gasolina, queroseno. Resulta que están, por así decirlo, en la segunda línea, ¡pero también fueron golpeados! El hermano dijo que estaban en la región de Sumy. No les explicaron nada, la noche del ataque simplemente les dijeron a dónde irían, y eso fue todo. Es un niño que fue llevado al ejército en noviembre, ni siquiera pasaron por el «entrenamiento», ¡pero los pusieron en la línea del fuego!
Se les alimenta con «raciones secas». Dice que tiene una ametralladora en las manos, hay un chaleco antibalas. Duermen justo en el tanque. No habla mucho, claro, tiene miedo. Dijo que no había noticias de los muchachos de 3-4 con los que sirvió. Aún no.
Todos están confundidos. No hay conexión a Internet, no hay fuentes independientes de información. Se les dio una orden y ellos, como zombis, deben cumplirla.
Papá, el mismo día que se enteró, llamó a Moscú, al Kremlin. Por supuesto, no le respondieron. Luego escribió una carta a la oficina del fiscal. Exige explicar cómo los muchachos que no pasaron ni dos meses en el ejército podrían ser enviados a la guerra, quien vela por su seguridad, pero aún no hay respuesta.
Acudimos al comandante, asegura que «todo está en orden». ¿Qué deben hacer las madres? Por supuesto, para creer, – continúa la hermana del soldado recluta.
La próxima vez que su hermano llamó fue el 1 de marzo.
– La conexión es mala. El 1 de marzo, el hermano dijo que volvieron a disparar, luego de eso no hubo contacto con él. Por supuesto, estamos preocupados. Empezaron a aparecer informes de que también había muertos entre los «reclutas». No hubo noticias durante toda una semana. Volvió a llamar el 7 de marzo. Dijo que estaban en Belgorod. Fueron llevados al lado ruso, se entregaron teléfonos, solo después de eso pudo llamar y contar todo. Por un lado, parece estar en Rusia, pero ¿cómo puedes calmarte? La guerra está en marcha. Y hermano para servir otros 9 meses. No hay garantía de que no vuelva a ser enviado al frente”, dice Amina.
Ella sigue las noticias de los medios rusos y ucranianos todos los días. En su opinión, el uso del término «operación especial» por parte de las autoridades rusas es cinismo. Ella entiende por qué la Federación Rusa bloquea los medios independientes. Al mismo tiempo, cree que algunos rusos simplemente están tratando de esconderse de la realidad, por lo que cree en lo que se transmite en los canales federales.
– Mamá va a ver la tele y se va tranquilizando. Entiendo que ella se protege psicológicamente de esta manera. Pero hay otra información en Internet. Hay muchos videos de soldados capturados de la Federación Rusa, muchachos muy jóvenes. Los miras y piensas: qué tipo de «soldados contratados» son, qué tipo de soldados profesionales son… Desde el comienzo de la guerra, me he suscrito a todos los canales de Telegram públicos, medios de comunicación ucranianos. Superviso constantemente todo. Incluso si Rusia cierra todos los medios que escriben sobre la guerra, la información seguirá difundiéndose.
Las madres de los soldados tienen su propio chat, todos los videos llegan a él. Deberías haber visto la reacción de estas desafortunadas mujeres después de ver los videos: alguien comienza a sangrar por la nariz y alguien pierde el conocimiento por completo.
Ahora hay muchos que defienden a Rusia, a Putin, a la guerra. Leer en línea pone los pelos de punta. Esto solo puede ser escrito por aquellos cuyos hijos aún no han estado en el ejército. Parece que quienes ven la televisión rusa tienen una especie de velo ante los ojos. Llevamos muchos años sentados en Internet, pero no hemos aprendido a eliminar a los farsantes. Pero se puede comparar todo, analizar. Hay una guerra en marcha. La gente está muriendo en ambos lados. Los edificios residenciales están siendo bombardeados… Esto no se puede justificar de ninguna manera. Sin política. Tenemos que sentarnos en la mesa de negociación. Ahora solo tengo un deseo: que esta guerra termine, – desea Amina.
Su hermano estudió en el Kazan Aviation College. El año pasado ingresó al instituto, pero lo llevaron al ejército. Decidió que era mejor servir un año ahora y luego continuar sus estudios.
Cabe agregar que los tártaros del Volga están luchando en Ucrania no solo del lado de los invasores, sino también en las filas de los defensores. En particular, se trata de combatientes del movimiento Free Idel-Ural, que aboga por la secesión de seis repúblicas del Volga (Tatarstán, Bashkortostán, Chuvashia, Mari El, Udmurtia, Mordovia) de la Federación Rusa y la creación de nuevos estados independientes. Entre ellos, a partir del 13 de marzo, la mayoría son combatientes de nacionalidad tártara y erzya.
Información de nuestro hermano Ilshat (Volga Tatar), que lucha en Jarkov como parte de las fuerzas de defensa territorial: “Son los nativos de las regiones orientales, los ucranianos, quienes antes de la invasión hablaban principalmente ruso y no sentían odio hacia los rusos y hacia Rusia. Son ellos, y no los conocidos gallegos, los sopletes del nacionalismo ucraniano: valientes, resolutivos y despiadados con todo lo ruso. Fue testigo de la destrucción a sangre fría por parte de los ucranianos de un grupo de petroleros y tropas enemigas. Aconsejo a los rusos que se rindan de inmediato y que no esperen el momento adecuado; puede que simplemente no sea.
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